El fin de semana leí en una revista dedicada a la mujer algo que me hizo click y que quiero compartir en este, mi espacio. La periodista contaba que escucho esta pregunta en un mall mientras un pequeño niño jugaba a esconderse entre las butacas de una tienda y las piernas de las clientas, a partir de de esa situación comenzó su reflexión:
“Hijo, ¿ por qué no puedes ser como los demás niños ?”
"Fue entonces cuando recordé la difícil que es ser niño y lo difícil que es crecer. ¿Qué significa crecer? Significa abandonar todo eso que hace a un niño singular, diferente, todo aquello que atenta contra un proceso inevitable que los padres tan orgullosamente llamamos adaptación. Mientras antes se adapten nuestros hijos, mas apreciados serán para sus maestros, por los padres de sus amigos, por el mundo. Se trata, por sobre todas las cosas, de intentar que sean lo más semejante posible a quienes los rodean.
Para nosotros, los progenitores, un niño que se comporta, piensa y siente de una forma particular resulta más fatigoso, y en instancias más incomodo, que un niño igual a los demás. Un niño que es “diferente” requiere de un mayor esfuerzo de los educadores, y desbarata los esmerados esquemas de los colegios, esos que después se traducen en resultados y prestigio, asuntos tan importantes para los establecimientos educacionales de nuestros tiempos".
Para mí, mi hija es “diferente”, para el resto, sin duda, ella es “mañosa, fundida y mal criada”. Ella tiene un carácter fuerte, mmm… en realidad muy fuerte, es revoltosa, posee una imaginación desbordante, pilas que no se le acaban nuuunca, sin contar que es alta y habla como lora, lo que la hace parecer una niña mucho más grande y, por lo tanto, más desadaptada, jijijij.
Varias veces he escuchado entre risas consejitos que jamás he pedido, como por ejemplo: “le haría bien ir al jardín” o “déjamela una tarde a mí y te la entrego lista”.
Debo reconocer que mi hija es agotadora, que tengo paciencia al 100% y que ella con frecuencia la sobrepasa, pero si que sea una NIÑA COMO LAS DEMÁS o una NIÑA ADAPTADA, significa limitar su imaginación y expresión, dirigir sus pensamientos y sentimientos, en definitiva cortarle sus alitas, ME NIEGO, ADORO A MI HIJA DIFERENTE jijijiji.